Consejos útiles para andar en bicicleta

  1- Usa siempre casco El casco absorbe gran parte de los impactos en la cabeza. Conviene aguantar con él incluso en los días de calor. No es cierto que con el casco aumenta la posibilidad de que los hombres se queden calvos. Y aunque fuera cierto, es mejor quedarse calvo que exponerse a partirse la cabeza contra el asfalto. 2- Procura salir en grupo Tiene muchas ventajas salir en grupo. – La primera es que ante cualquier accidente o avería os podéis ayudar unos a otros. – La segunda es que el conductor suele ver mejor y respetar más a los grupos de ciclistas que a ciclistas sueltos. – Y la tercera es que, ante cualquier delito por parte de algún conductor siempre habrá testigos. Si se circula en grupo es muy importante que quien lo encabece avise al resto de posibles obstáculos como piedras o cristales, porque los ciclistas que circulan detrás pueden no percatarse de éllos, con el consiguiente accidente. Por último cabe indicar que por muy numeroso que sea el grupo que formemos no se debe \»tomar\» la carretera aprovechando el respaldo del grupo. Se debe circular en fila india o en fila de a dos. 3- Elige carreteras con poco tráfico y arcén ancho Disminuye el peligro de atropello. No obstante, conviene matizar que no es muy recomendable circular por carreteras que estén totalmente abandonadas, ya que si sufres en ellas algún accidente, nadie te podrá auxiliar. En la realidad, es muy difícil que una carretera tenga a la vez poco tráfico y buen arcén. Entonces, quizá es mejor decantarse por carreteras con poco tráfico aunque carezcan de arcén, ya que suele tratarse de carreteras en las que los automovilistas no pueden alcanzar elevadas velocidades. 4- Circulación en paralelo Aquí hay división de opiniones. Algunos piensan que es mejor ir en fila india para estar menos expuesto al contacto de los vehículos que te adelantan. Otros opinan que, circulando en paralelo, los ciclistas obligan al conductor a frenar y a no adelantar hasta que no venga nadie por el sentido contrario. En cualquier caso, circula como mejor te sientas. Si circulas en fila india, ten cuidado al dar los relevos. Antes de dar un relevo, asegúrate de que no se acerca ningún vehículo por detrás, porque podría ocurrir lo que en el dibujo: Los dos rectangulitos rojos representan a un ciclista que releva a otro. El rectángulo amarillo es ese conductor al que tanto le molesta que haya ciclistas en la carretera, y que no está dispuesto a frenar ni a pisar la raya continua para adelantarles. Si el relevo se produce cuando el conductor está demasiado cerca de los ciclistas, es muy probable que se lleve por delante al que releva. La situación se agrava si el arcén es mínimo o inexistente. 5- Respeta el código de la circulación Recuerda que eres un vehículo más, y que por tu bien y por el de los demás debes respetar las señales, los semáforos, etc… Se ha dado algún caso de ciclistas multados por saltarse un semáforo de peatones. 6- No te la juegues en los descensos Cuanto mayor sea la velocidad, mayor es la posibilidad de accidente y más fuerte el impacto. Es bastante irresponsable el lanzarse a tumba abierta para batir algún record o alcanzar una determinada velocidad máxima. Por muy bien que te conozcas la carretera, puede haber arena o gravilla en el lugar más inesperado. Especial peligro existe en las curvas sin visibilidad, en las que si invades el carril contrario para tomarla más rápido te puedes encontrar con una desagradable sorpresa en forma de vehículo o incluso de animal. ¡No te dejes guiar por el oído! Descendiendo el aire te impide oír la presencia de los vehículos. Si te encuentras ante una curva con visibilidad y quieres trazarla, echa antes una mirada general a toda la curva para asegurarte de que no se acerca ningún automóvil en el sentido contrario. Sólo en ese caso puedes permitirte tomar la curva a tus anchas. Aún así, extrema las precauciones. En este caso, si te aseguras de que no se acerca ningún vehículo por detrás ni por delante, podrías permitirte abrirte un poco en esta curva a la derecha para tomarla mejor. En este caso, si te aseguras de que no se acerca ningún vehículo por detrás ni por delante, podrías permitirte abrirte un poco en esta curva a la derecha para tomarla mejor. 7- Señaliza bien todas las maniobras que vayas a realizar Conviene que señalices con los brazos todos tus movimientos, especialmente en los giros a la izquierda y en las rotondas. ¡Ojo con estas dos situaciones! El ciclista (línea roja) quiere tomar la carretera de la izquierda, para lo cuál tiene un carril de espera. Cuando está en A se percata de que por detrás se acerca un automóvil. NO DEBES GIRAR HASTA QUE NO PASE, Y ESTÉS SEGURO DE QUE NO VENGA NINGUNO MÁS. Parece lógico, pero en la práctica se han visto muchos accidentes de este tipo con consecuencias fatales. Una vez estés en B, donde suele haber un STOP pintado en el suelo, la situación es más fácil, porque los vehículos vienen de frente y no hay que girarse para verlos. El ciclista circula por una autovía y se encuentra con un carril de deceleración que no va a tomar. Hay que tener en cuenta que si un conductor va a meterse por este carril lo hará a unos 100 km/h. y posiblemente no se percate de la presencia del ciclista. La solución es circular por la derecha de este carril, y antes de llegar al final, asegurarse de que no se acerca ningún vehículo por detrás y regresar al arcén, señalizando claramente la maniobra. 8- Cualquier movimiento de los vehículos cercanos a ti es posible Debes tener en cuenta algunas cosas como que no siempre te van a ceder el paso, que en cualquier vehículo aparcado se puede abrir la puerta del conductor o puede arrancar